Las apariencias engañan

¿Cuántas veces habremos oído esa frase? Miles de veces, estoy segura. 
Y también estoy segura y he obsevado que al menos el noventa y cinco por ciento de la gente critica a alguien sin conocerle por su forma de vestir, su forma de andar, ese lunar que tiene en la cara, por esa nariz o esas piernas. Por muchos simples motivos que no tienen ni pies ni cabeza.
Como lo de que dicen: "la primera impresión es lo más importante, es lo que cuenta". Menuda estupidez. 
Casi siempre la primera impresión es como una sarta de mentiras: creas tus propias ideas u opiniones y luego te sorprendes al conocerle dándote cuenta de que todo era exactamente al revés.